El joven periodista de “7 DIAS”, Francisco Zoroza, es el responsable de que este tema esté entre mis próximos títulos. En la medida que no me asociaran con mis hijos, no me parecía un tema prioritario.
Creo que los argentinos tenemos problemas más graves que resolver, como el de la Justicia, la Delincuencia, la Pobreza y el de las Instituciones, cuyo mal funcionamiento condiciona cualquier logro individual. No soy hipócrita; y no tengo nada que ocultar. Ninguna conducta indebida he tenido en mis 56 años, y al contrario, a diario, resuelvo sus problemas y conflictos, a muchos, aunque en cambio, nadie me ayuda con los míos.
Planteado mi carácter de madre de dos supuestos “Barrabravas, violentos delincuentes”, según los medios, acepté el desafío de proponerme analizar intelectualmente el fenómeno de la hinchada, desde lo humano, lo institucional y lo jurídico, lo que requerirá algún tiempo, bien no renovable que no me sobra, a pesar de dormir relativamente pocas horas. Por ahora solo he recolectado algún material, que incluye lo tratado en la Conferencia sobre Seguridad en Espectáculos Deportivos, que se desarrolló en la Universidad Torcuato Di Tella, y se refiere al modo en que se ha logrado superar los problemas de violencia en otros países. Conozco el contenido pero no lo veo del todo adecuado, a nuestra idiosincrasia transgresora y desordenada. Antes de incluir en los títulos, el tema de las Barras Bravas, lo consulté con Editorial Argenta y con la Distribuidora Bookmark, con quienes trabajo y pienso seguir trabajando, y ambas coincidieron en aprobarlo, por su interés actual.
Diría que más que actual, la cuestión representa un antiguo problema continuado e irresuelto. Como casi todos nuestros males, no estamos siendo capaces de resolverlo, desde las Instituciones. O quizás, lo que puede estar pasando, es que haya intereses a los que no les convenga, que se encuentre una solución.
Alejandra Belmartino