A LOS MEDIOS – A TODOS
Tengo mucho trabajo y aunque cuento con leales colaboradores, no doy abasto para contestar la infinidad de mails. Advierto que la gente comprende que mi interés en este y otros temas, no es personal, sino institucional.
Deseo los jóvenes que tienen mas energía y convicción que nosotros, los de otras generaciones, no abandonen su lucha constante, por exigir a los funcionarios, cuyos salarios pagamos para que promuevan el bien común, que dicten las normas y adopten las decisiones necesarias, para hacer de éste en que vivimos, un mundo mejor y más justo. Este es el camino, nunca el de la violencia o el de lastimarnos o dañarnos unos a otros.
Más allá de los problemas individuales de cada cual, la Web es un medio extraordinario de comunicación y en ella podemos encontrar una vía que nos conecta con la dirigencia del país, con los que detentan el poder y porque son nuestros representantes están facultados y obligados a adoptar las decisiones, necesarias para proveer al bien común.
LA RESPUESTA DE LA JUVENTUD MASCULINA HA SIDO EXTRORDINARIA, AVASALLADORA, EN EL SENTIDO DE OFRECER SU APOYO Y PONER A DISPOSICIÓN SU FIRMA, PARA FAVORECER EL DICTADO DE LA NORMATIVA QUE LEGISLE SOBRE BARRAS BRAVAS, DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LOS INTEGRANTES, Y RELACIONES CON LOS CLUBES.
Ojalá los Legisladores salgan de su letargo y de la delegación de facultades, para comenzar a cumplir su función, en este como en otros casos, en que tanto necesitamos de su intervención.
El Fenómeno me sobrepasa. Agradezco a todos su participación.
Alejandra Belmartino
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DISTINGUIR LO ABSTRACTO DE LO CONCRETO
LO INSTITUCIONAL Y PÚBLICO DE LO PRIVADO Y PERSONAL
Agradezco los comentarios,pues todos ellos encierran una enseñanza, y realizan un aporte valioso. Agradezco también los mensajes alentadores y afectuosos que llegan a mi mail, desde los más diversos ámbitos, lo que en cierta forma habla de la sensibilidad humana de quienes los remiten: Conocidos, vecinos, clientes, pero también innumerables desconocidos. Prometo paulatinamente ir contestando uno por uno.
Quería aclarar que cuando analizo los problemas humanos, lo hago como debería hacerlo un legislador, en abstracto, y en general, pensando en el bien público de la población, y no en mí, o en los míos, ni en mis problemas personales concretos.
Resuelvo infinidad de conflictos que me plantean los clientes, aún los que se presentan en el pequeño mundo en que me muevo, a veces por un precio, y otras gratuitamente, como persona individual, carente de poder, con recursos limitados.
Cuando el problema excede dichas posibilidades, escribo una carta al respecto. A veces la envío a lectores de algún medio gráfico, otras no. Pueden publicarla o no. Muchas de las publicadas, han sido respondidas y han generado un rico intercambio. De todos modos, escribir tiene un efecto terapéutico, calma mi ansiedad, mi dolor de persona socialmente sensible, al respecto del conflicto, que debe ser resuelto por las instituciones que poseen poder y recursos, de este sistema representativo republicano.
Mi preocupación se asienta siempre en lo institucional de los temas: Justicia, Excluídos, Estafados, Barras Bravas, Animales, etc. Porque si bien el esfuerzo individual es loable, es exclusivamente desde lo comunitario que existen las facultades para adoptar decisiones adecuadas a la resolución de los problemas de la comunidad. Sin duda, la madre naturaleza nos dio aptitud para resolver conflictos sin dañarnos.